Preparación:
1-Una vez que tenemos el bizcocho forramos nuestro aro. Primero colocamos el perímetro del aro, ajustando bien la medida y después introducimos la base teniendo en cuenta que habrá menguado un poco debido al espesor de las paredes.
2-Preparamos el mousse. Mezclamos los dos tipos de queso: mascarpone y philadelfia con una espátula o varillas (nunca con brazo de batidora). Añadimos el azúcar y mezclamos hasta que se funda bien.
3-Trituramos las fresas hasta hacerlas puré y lo calentamos al fuego hasta que esté tibio. Mientras tanto hidratamos la gelatina en agua muy fría. Cuando el puré esté tibio-calentito, escurrimos la gelatina y la incorporamos al puré retirándolo del fuego.
4-Incorporamos el puré a la mezcla de quesos. Montamos la nata y la incorporamos a la mezcla anterior, siempre con varillas y movimientos envolventes.
5-Vertemos la mousse sobre la base de bizcocho en nuestro aro. Dejamos enfriar hasta que cuaje, unas 2 horas en congelador.
6-Es el momento de desmoldar nuestra elaboración y colocarla sobre la bandeja de presentación. Solamente retiraremos el aro pero no la capa de acetato ya que debe contener la capa de gelificante.
7-Ahora y para decorar cortaremos unas fresas. Primero antes de situarlas sobre la tarta, sobre la mesa de trabajo las colocaremos como luego irán sobre la tarta para conocer exactamente como distribuirlas.
8-Colocamos la decoración sobre la mousse y finalmente preparamos un gel en caliente según las instrucciones del fabricante y la vertemos sobre nuestra tarta (recuerda no quitar la película de acetato en caso contrario el gel se desparramará por todo).
9-Por último sólo nos queda retirar la película de acetato y nuestra tarta está terminada. Servir muy fría y conservar en el frigorífico. Su sabor recuerda al del Petit suisse.
BON PROFIT!!
2 comentarios:
Que pinta más rica!
Y el sabor tambien es riquisimo!!!
Publicar un comentario